El historiador Joan B. Culla habla de la "izquierda fósil", aquella izquierda petrificada en los sedimentos de la Cuba castrista, de Mayo del '68, o que ha llegado a nosotros a través del metamorfismo dinámico del régimen venezolano de Chávez.
(Ver vídeo: http://cultura.e-noticies.cat/contra-lesquerra-fossil-39591.html.)
(Ver vídeo: http://cultura.e-noticies.cat/contra-lesquerra-fossil-39591.html.)
Su estudio paleontológico es sencillo y se basa en dos principios generales:
Primero, existencia de una correlación orgánica y funcional entre los Estados Unidos de América y el mal absoluto. Así, todo conflicto internacional en el que los compatriotas de Chuck Norris (o aliados) sean parte, requiere una toma de posición clara, inapelable y, sobre todo, irreflexiva en contra de la actuación de los cowboys y a favor de "los otros".
Segundo, como afirma Joan Culla, para la izquierda fósil toda causa defendida por personas con piel de color oscura es buena. Imagínese Ud. qué pasaría si en vez del adjetivo "bueno" se usara otro adjetivo. Joseph Arthur Gobineau resultaría ser todo un boy scout (perdón por usar el inglés) al lado de esta izquierda fosilizada.
Estos principios son aplicables sin dificultad a numerosos conflictos actuales: En Oriente Próximo, por ejemplo, se nos presenta un conflicto de opresores-ricos-malvados-blancos (los israelíes) contra los oprimidos-pobres-buenos-pieloscuros (los palestinos). En otras palabras, observada la izquierda nanofósil a través del microscopio electrónico, su reacción refleja consiste en realizar una división ética (buenos contra malos), donde unos y otros lo son por su identidad. Se juzga así a los actores, no las causas ni las motivaciones ni los hechos.
El análisis de esta izquierda es irreflexiva, y su reacción resulta previsible: se adoptan técnicas de abrasión, percusión y desbastado, propias del Manual Rojo del Sr. Colorín Colorado.
No obstante, esta izquierda se mantiene inerte, incrustada en el silencio, hipócritamente sorda, sedentaria de ánimo, vacía de sentimientos, aburguesada y ciega... ante conflictos que no encajan con sus caducados principios. Por ejemplo, ante el genocidio de Darfur (donde el gobierno islamista ha asesinado a más de un millón de sudaneses animistas), ante los interminables conflictos en el Congo y en la región de los Grandes Lagos, ante el "golpe de estado" que supusieron las últimas elecciones en Irán donde, además de los manifestantes asesinados por la policía, hubo 150 opositores políticos ajusticiados... después de un procedimiento judicial, fueron condenados a muerte por delitos políticos!!!
Claro, aquí los cowboys no son parte en el conflicto, y la izquierda fósil no puede, físicamente, analizar un conflicto tras un proceso de reflexión. Sin sus principios generales, están ciegos, sordos, mudos y secos.
JLE
En la foto: Manifestantes en Irán en contra del fraude electoral perpetrado por el presidente islamista Ahmadineyad. La policía disolvió las manifestaciones a tiros, mató a numerosos opositores, y ajustició a 150 de ellos. Y la izquierda europerrra, no sabe no contesta...
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